PEÑA RUABA: "El tiempo que nos queda", ... de espaldas a Riglos

Por una vez he pasado de largo la carretera que lleva a Riglos, me ha parecido muy extraño pasar por delante del cartel y no dar el intermitente para girar a la derecha, y es que no, hoy no íbamos a Riglos, para variar un poco.

Hoy le tocaba el turno a Peña Ruaba, si esa mole rocosa que se ve desde los mallos si te das la vuelta y miras al frente, pues hay que ver nuevos lugares, n? Sobre todo para valorar los ya conocidos y descubrir nuevos rincones.

Ya os voy a adelantar que la vía que os presento, no es la escalada de mi vida y dudo que lo sea de alguno de vosotros que os decidáis a repetirla, pues para mi no se puede comparar a las magnificas rutas de Riglos, aun siendo de roca similar.

Pues como os digo, dábamos la espalda a los mallos, esta vez acompañado de Edgar, otro de mis amigos malagueños de Séneca en Huesca.
Nuestro objetivo era la Make, espectacular vía que recorre un techo de 9 metros en el Mallo Común de Peña Ruaba.
Pero llegamos un poco tarde; una pareja de franceses se nos había adelantado y ya estaban en la mitad del 1º largo, tirando de pedala.
Así que, como últimamente nos vemos obligados a hacer, tiramos de la alternativa guardada en el otro bolsillo del pantalón, decidiéndonos por la que mejor pinta tenía la vía “El tiempo que nos queda” 6b/Ao, 180m.

A primera vista, la pared parecía tiesa, interesante y directa, surcando una fisura elegante hasta la R2.

Empezamos a escalar y ya en pocos metros nos encontramos la otra cara de la vía, pues el trazado de los seguros supera muros difícilmente escalables en los que a veces es tentador el acerar.
El primer largo se salda con un solo paso acerado y una buena apretada. Pues empezamos bien!!!, y eso que lo marcaban de 6a.

El segundo largo me da más vida pues se escala bien y es divertido, perfectamente equipado eso si, pero no se salva de los feos Ao.
Que decir del 3º ,es lo peor!!, espero que algún día se pase en libre por él, seguro que hoy se podría hacer, pero la sucesión de chapas a 1 metro más o menos y lo liso que se ve, tienta de una manera sobrenatural a superar la plancha con 10 aceros seguidos.

De la R3 hasta arriba, un par de panzas nos hacen el largo más atractivo y sin muchos problemas llegamos al fin de la vía.

Para bajar hay varias alternativas, nosotros rapelamos por la vía, pero también se puede hacer por una ferrata que hay, informarse de esta posibilidad.

Un pequeño resumen:

El paraje: Bonito, muy bonito
La pared: Un mole curiosa, no parece lo alta que es
La vía: Una más
La roca: Ummm!!!! Un poco rota.
El equipamiento: Para esa ruta, muy bueno.
El mejor largo: Por descarte el 2º
La compañía: Edgar, buena conversación.

Sin más, creo que prima en esta apertura más la rectitud de la línea que la lógica, ya que variando un poco el itinerario se podría hacer más en libre. Pero hay que valorar y respetar la idea del equipador, que es el que se lo curra.

Estoy desenado volver a Riglos, igual voy mañana.

Al lio!!!