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martes, 16 de agosto de 2016

CHORRERA DEL LANCHÓN: "Mal de Amores" y "La Fisura Diagonal".... Apertura y arqueología clásica.

La Chorrera del Lanchón es terreno de aventura, líneas desconocidas la recorren y otras nuevas que se intercalan entre placas, fisuras y musgo.

En buena compañía...

Para esta entrada he elegido dos buenas vías que son el pasado y presente de la zona. Una nueva ruta abierta desde abajo, navegando por musgo a la aventura, por placas de roca excelente y con el uso del bolt para proteger cada x metros el avance del escalador. Y otra víeja y desconocida ruta que hemos bautizado con "Fisura oblicua" hasta conocer su verdadero nombre, super-evidente y bonita.

MAL DE AMORES, 120M, 6C.
Ruta de escalada en placa compacta con muchas balmas, guapísima. Abierta desde abajo, navegando sobre musgo y posteriormente cepillada y liberada. Casi en su totalidad protegida por bolts, solo hace falta llevar 2 friends (Un 0,75 y un 1). La idea es colocar en un futuro un bolts más y que se pueda hacer solo con 11 cintas.

Reseña vía 5*****

Roca excelente en todo el recorrido y en este L3...

Liberando el L2, 6c.... cepillado y limpio mucho mejor.

FISURA DIAGONAL, 180M, 6A+
Antigua vía clara y evidente, que esperemos haber recuperado para ser repetida. Sin muchas dificultades recorre inicialmente un gran diedro que continua por una fisura larga que recorre de forma oblicua toda la parte derecha de la pared.

Reseña de la vía rescatada...

En el L1...

En el L2... 

Con la llegada del otoño, este sitio mola. Os lo recomiendo. 45min de aproximación sencilla y un buen puñado de vías de calidad. 

Al lío!!!

martes, 14 de junio de 2011

CHORRERO DEL LANCHÓN (Navalguijo): “De Marca Extremadura” 170m, 7b+ o 6c/A1… Empeño, trabajo en equipo y resultado positivo. Ruta 4****.

Como describir la satisfacción que supone cumplir un objetivo, materializar un sueño tan trabajado y anhelado como este, ser capaz de asimilar cada detalle de una pared inmensa, estudiar sus trazados anteriores y ser capaz de descubrir un camino a seguir que nunca otros intentaron. Pelear codo a codo con tus compañeros, para después de horas de esfuerzos, llegar a la cima de tu nueva ruta. Supongo que son momentos mágicos que solo se pueden comprender unidos por el vínculo de la cuerda y un pensamiento común, sin duda, este puede ser el motivo por el que abrimos vías, el motivo por el que abrimos “De Marca Extremadura”.

Javi comenzando la vía (V expo)...

La historia de cómo llegamos aquí ya la habéis leído en el post anterior, curiosa, divertida y no ausente de la suerte del buscador de tesoros o del investigador del CSI.

Pero en un momento concreto del sábado, bien entrada la tarde, comenzamos la apertura de nuestra nueva vía, con varias premisas en la cabeza: trazado lo más lógico posible, directo en la medida que pudiésemos y con las mínimas expansiones, respetando lo más posible el carácter de la zona y el trabajo de los aperturistas anteriores.

El equipo en la R1...

En la primera reunión tuve que pelear de lo lindo con una zarza extremadamente agresiva que no me quería dejar pasar por allí, pero decenas de minutos después conseguí dominarla y establecer nuestro primer tramo debajo de un buen techo a priori posible y a unos 30 metros del suelo.

Esther subió hasta aquí y decidimos poner un seguro fijo en la reunión, sobre todo por la comodidad de la misma y por la seguridad a la hora de liberar el techo, primer eslabón del siguiente largo, lo escalo en artificial en tres movimientos y salgo en libre de él, valiente y decidido, parece que he dejado los miedos en el suelo y aun así me da miedo bajar a buscarlos.

Abriendo el techo del L2 (6c)

En 35 metros llego a una repisa con árboles donde establecemos la R2 aprovechando estos. Aun nos da tiempo a poner un seguro del nuevo largo antes de rapelar y esperar al día siguiente para proseguir.


El domingo llegan los refuerzos y a nuestra cordada se une mi hermano Javi y Coral, que quiere probar esto de la escalada clásica (menudo momentazo para empezar), con lo que el trabajo se reparte y la experiencia se enriquece.

Comenzando la apertura del L4 (6b)...

Foto siguente: Javi liberando el L3 (7b+)...

Escalamos de nuevo los primeros largos, con una variante en el primero, más lógica y que será la definitiva que dejaremos en la reseña V expo., liberando el techo del segundo (6c) y llegando hasta el punto más alto alcanzado el día anterior.

El muro siguiente, que supone el L3 es lo más duro de superar, escalo abriendo con los estribos y con el taladro colgado a la espalda, pasando de gancho en gancho y dejando de vez en cuando algún seguro fijo, gancheando regletas y algún agujero raro que vamos encontrando, en libre la segunda parte y llego a la R3 (30m), Javi viene detrás motivado y valiente apretando a muerte los pequeños garbanzo y la regletas de primera falange, resoplando e incluso dando algún que otro grito con cara de circunstancia, hasta que agarra la laja invertida y se puede dar un aire, dos movimientos más y está fuera, habla de al menos 7b+, pero lo ha liberado de segundo.

El la magnífica tirada del L4 (6b)...

La cuarta tirada es muy bonita, sobre placa de adherencia con agarres variados y enlazando viras a un lado y a otro (6b), sin excesivas dificultades físicas pero con cierto sabor picante entre seguros, llegamos a la R4 (40m), la cumbre ya esta a un suspiro y sin darnos cuenta y con apenas un seguro en los 40 metros siguientes, llegamos a la cima por una placa muy fácil pero expuesta (IV expo), momentazo comparable a los que se puedan experimentar en las grandes montañas, pero reducido al tamaño de una pequeña pared, adrenalina, placer y motivación, un sueño hecho realidad…

Ultimo largo (IV expo), casi andando pero con cuidado...

Tras esta aventura, otras vamos perfilando, pues como me gusta decir: “Que sería la vida de un aventurero sin proyectos en la mente”, pero cada vez tengo más claro que la aventura esta en uno mismo, en buscar la motivación y los objetivos, perseguirlos, y en determinadas ocasiones alcanzarlos, más si los compartes con amigos y lucháis codo con codo y coco con coco por ellos, multiplican exponencialmente su sentido.

Al lio!!!

lunes, 13 de junio de 2011

CHORRERA DEL LANCHÓN (Navalguijo): La corta historia de una zona con carácter propio…

¿Como comenzar la historia de esta zona que, tan escondida, ha permanecido anónima durante los más de diez años que llevan abiertas sus rutas, sin tocar puntos que desconozco y aventurándome en suposiciones que no he contrastado?... Por lo que me limitaré a contar una buena historia de cómo llego a saber de ella, como consigo la información de la zona y como llegamos a repetir uno de estos trazados recios y con carácter.

Todo comenzó, como toda buena historia, en algún momento del año pasado, cuando gracias a un amigo de este blog recibo unas fotos de la Chorrera del Lanchón y una pequeña información sobre la zona, que básicamente señalaba la presencia que algún intento de apertura y el equipamiento de los rápeles para descender la cascada, pero poco más.

Todo quedó ahí, hasta que este año, hará cosa de dos meses decido darme un paseo y conocer el entorno y la pared. Cual fue mi sorpresa al contemplar el muro, que justo después de volver a casa, comienzo con las labores de investigación sobre la zona.

Chorrera del Lanchón....

Foto anterior: Esther en el L2, 6b+...

Mi primer paso es ponerme en contacto con el Greim de Barco de Ávila, pues supongo que son ellos los que mejores indicaciones me pueden proporcionar y más conocimientos pueden tener del rincón, poco después un correo de Fernando me pone en la pista del aperturista de casi todos los trazados de la pared, Carlos “El Maquina”, un chico de Madrid muy conocedor de la Sierra de Gredos y un artista del Mundo Vertical.

Esther en el L1, 6b....

Hace años, 5 al menos, lo conocí en Galayos y junto a él o más bien de su mano escalamos “Amanece que no es poco” al Pequeño Galayo, desde entonces lo había visto un par de veces pero nada más.

El caso es que, por mail, le escribo y semanas después recibo una foto con sus trazados, todo queda ahí y poco a poco voy poniendo fechas en el calendario para poder acudir a catar la zona, pero progresivamente van pasando una tras otras sin llegar a cuajar ninguna.

Hasta este fin de semana, cuando en compañía de Esther, a la que consigo engañar para que me acompañe y cargados con todo tipo de aparejos, nos ponemos debajo del gran muro para hacer cuanto podamos en él.

Esther en la cima...

Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando vemos a dos escaladores en la zona y más aún cuando uno de ellos es Carlos. Hablamos bastante sobre la zona, nos cuenta como abrió las vías, la importancia personal que tiene la zona para él y el estilo de apertura de la mayor parte de los itinerarios, desde abajo, con mínimas expansiones y con buena exposición. Tras esto, nos invita a repetir alguna ruta, antes de hincar el diente a un nuevo trazado, que es mi objetivo principal de la visita y lo que llevo soñando desde que hace dos meses visité la zona por primera vez.

Magníficas vistas de una Sierra de Gredos poco conocida...

Por petición del aperturista no voy a publicar las reseñas de estas vías, tan solo un post con las fotos y la experiencia, invitando a todo aquel que quiera aventurarse en la zona a investigar o vivir una aventura auténtica.

El caso es que el trazado en si me resulto espectacular, pacas lisas donde aparecen los cantos justos para ser escaladas y con anclajes contados que proporcionan un sabor picante a cada palmo de pared, se junta con la posibilidad de ser la 1ª repetición de la vía desde que se abría hace, al menos, 10 años. 160 metros de dificultades máximas de 6b+ y tramos obligados de V+.

Carlos y su compañero observando la pared desde la cima...

Tras esta escalada y con ese sabor rondándonos por el paladar aún, comenzamos nuestra aportación a la pared “De Marca Extremadura”, pero eso es otra historia…

Al lio!!!