TOROZO: "Gonzalez-Lucas" 200m, 6a+ o V/A2... Histórica ruta del 73 en la que participó Jose Ángel Lucas y Rafael Gonzalez.

Es bonito dejarse conmover por la historia de algo que te apasiona y a estas alturas todos los lectores de este blog sabrán que el Torozo me suscita cierta atracción, bien sea por su calidad o por otra serie de características que se adaptan perfectamente a mis necesidades y preferencias, sea como fuere, algunas veces, para conocer bien tus pasiones y valorarlas como merecen, hay que indagar en ellas y rescatar trocitos de historia perdidos bajo la capa de musgo y las sombras del olvido.

Javi llegando a la R3

Es el caso de nuestra segunda ruta del día, la "Gonzalez- Lucas" de la cara norte, un trazado del 1973, abierto por el desaparecido Jose Ángel Lucas, justo antes de viajar a los Alpes y fallecer en las Jorasses, y Rafaél Gonzalez, trazado que tras ser escalado suscita en mi más respeto y valoración, pues más o menos estaría en las mismas condiciones de musgo (es imposible que se pueda acumular más) y dejaded que en su apertura, por lo que el hecho de recorrerlo y ver sus dificultades, nos hace entender los esfuerzos que realizaron sus aperturistas con el material de antaño y el compromiso que eran capaces de asumir, sin lugar a dudas estaban echos de diferente pasta.

Juanjo en el inicio del L4 (V+)

Con esto de la historia, permitidme que me remonte como referencia a algunos artículos anteriores, tanto de este blog (Jose Ángel Lucas), como de otros (Torozo Parte I y Parte II), para ilustrar y en cierto modo informar o revindicar, según se mire, el valor de gentes que supieron ver donde tan solo había piedra, un camino vertical que recorrer y disfrutar, dejando un legado, que con el paso de los años ha llegado a la comunidad escaladora en formas de vías, para disfrutar y compartir, sin duda los aperturistas son los grandes maestros de este deporte y la historia de sus hazañas la razón por la que muchos nos movemos a algunos de sus trazados, si no estáis convencidos de ello, pensad quien no ha deseado recorrer la mítica Nose, Walker o cualquiera de las Rabadá-Navarro.

Así, la ruta presentada en esta entrada, no deja de copar un lugar en la historia del lugar, olvidada por los escaladores y asediada por el musgo sombrío de la cara norte y es muy posible que así duerma durante algún tiempo, hasta que alguna corada esporádica o nostálgica roce de nuevo su recorrido, comprobando la audacia del mismo y las mañas de aquellos pioneros. Solo entonces verán el verdadero valor de la misma. Más si meditan un poco, dudarán como nosotros si recomendarla o no, pues hay muchos trazados interesantes en el macizo, lo que no serán capad de negar es la destreza de la misma y el compromiso-reto que representa hoy día para cualquier escalador, sea cual sea su nivel.

Juanjo al final de la Travesía del L4 (V+ expo+)

De la ruta en sí, por dedicarle unas líneas, solo decir, que no tiene nada de equipamiento, tan solo encima de la lastra, en la R3 hay un descuelgue y un clavo, más alguno clavo en sus cruces con otras rutas vecinas (Tirachinas y Vicky), sus tramos están jalonados de musgo en cantidades industriales y en ocasiones tendremos que navegar por el mar verde que representa, a cambio recorreremos pasajes con ambiente, acariciaremos cantos generosos y tras pasar miedo en la travesía descendente del L4, llegaremos a la cumbre percibiendo las sensaciones de una buena escalada.

Sin más que contar o sin ganas de desvelar lo que los lectores deben descubrir en sus carnes, os dejo para que preparéis la mochila y os encaminéis a pie de vía...

Jose A. Lucas en la Travesía Expo del L4 (1973) Foto: Rafael Gonzalez, cedida por Kiko del blog A5 Lunnis.

Al lío!!!

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