que te sientes, radiante, capaz de afrontar los retos más duros, pletórico, fuerte... y los agarres aumentan su tamaño con el simple roce de tus dedos, y las placas lisas se vuelven más rugosa, los gatos más adherentes y el magnesio con tintes adhesivos. No hace falta estar mejor físicamente que el día anterior, tan solo que por la razón mágica que sea, te despiertas distinto, y la capacidad de iniciativa y el coco funciona centrado y mejor. Son las variables a las que estamos sometidos normalmente en la vida diaria, no hace falta llegar a la bipolaridad para sentirlas en el propio cuerpo enmarcadas en diversas facetas de la vida, así pues, en la escalada, tan sometida al estrés psicológico, no iba a ser distinto.
Y visto como estaban las cosas, era momento de jugar duro y hacer una de esas rutas que reservas para estas ocasiones, ya que por trazado e historia, se ha ido generado a su alrededor un halo de dificultad y compromiso.
Javi en el L1
La "vía del Chochín" fue la elegida, después de barajar y descartar las otras dos rutas de semejantes características que conforman el club de las 14.
Plaquera y algo expuesta, se adaptó perfectamente a nuestro estado anímico y nos permitió disfrutar sin perder el toque picante que tanto nos agrada, porque es curioso observar nuestros reacciones y preferencias, cuando estamos a 5 metros de la chapa más cercana, peleando por no escurrirnos de los agarres y deseando chapar el próximo seguro, perjuramos con dedicarnos al boulder y dejar de padecer a centenares de metros del suelo. Es sí!!, los boulders que sean altos y difíciles, nada de dos pasos y fuera.
L3 y L4 del tirón, sobran cintas..
Que en cierto modo es la misma golosina con diferente formato, dosis de adrenalina y noradrenalina que nos escita y en ocasiones nos hace sentirnos eufóricos, nerviosos o capaces de recorrer los pasajes más expuestos con la cabeza fría y pólvora en los dedos.
Tras el día anterior, en el que cada uno escalamos con un compañero diferente, Javi escaló con Jesús y Benjamín conmigo, era el día de que el Team Hermanos Cano encadenase de nuevo, y como un equipo afrontamos la pared, cada uno exprimiendo sus mejores pasos y articulando una danza que rozaba la perfección.
Javi llegando a la R4
Sin dudas, son pocas las cordadas que realizan estos recorridos, y poca la información que se tiene de ellas, pues a parte de alguna reseña, no hay muchos comentarios en la red o foros. Pero son, sin dudas, muy recomendables para aquellos escaladores que busquen aventura y calidad. Cabe destacar no obstante, pues no hay que llevar a engaños, que la vía, en mi opinión, esta demasiado equipada para considerarse de escalada clásica, pero con demasiados alejes (y con la necesidad de autoprotección) para ser una deportiva, por lo tanto se puede considerar un híbrido con 4 seguros en largos de placa durillos de 25-30 metros y pasos obligados que rondan el 6b+.
Javi en el L5, un poco sucio..
Era nuestra primera ruta del domingo y nos dejó muy buen sabor de boca, no obstante necesitábamos más.... pero eso es otra historia.
Al lío!!!
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