martes, 27 de mayo de 2008

RIGLOS: “CHOOPER + CHOOPERIOR”, Una vía para disfrutar y escalar a placer…

Siguiendo el consejo de un amigo asiduo a este blog, que me comentaba que hace mucho que no colgaba ninguna escalada de esas con croquis y comentarios, he decidido tomarme un “kit-kat” en este periodo frenético que son los exámenes universitarios y escribir unas líneas sobre alguna línea buena que hubiese escalado hace poco.

Pues en las últimas semanas, la verdad, el tiempo no ha dado tregua y los metros realizados no suponen nada interesante para recomendar o al menos reseñar, con lo que se muestra necesario acudir a ese listado de posibles artículos que tengo reservados ahí, en un cajón desastre, para cuando me sea posible escribir algo de ellos.

Muchas vías hay ya en este blog sobre el Reino de los Mallos, todas ellas eso si de una calidad magnífica, pues claro está que me gusta contar las cosas por el propio conocimiento de que son veraces y este año mi mundo de escalada ha sido en muchas ocasiones estas moles de sólido conglomerado.

La línea que os presento es una de esas vías de grado medio, donde el nivel de compromiso no es mucho, está perfectamente equipada y perfectamente se la recomendaría a un amigo, con lo que de entrada os la recomiendo.

Hace ya unos meses que la hice, casi a finales del año pasado, pero aún tengo la emoción de la escalada, pues llevaba conmigo a mi amigo Luis, que por aquel entonces se enfrentaba a una de sus primeras vías de varios largos en pared y la primera que superaba los 200 metros. A buen seguro el la recordará por más tiempo y con más intensidad que yo.

Este año el invierno ha sido tan benigno para la escalada como duro y sombrío esta siendo la primavera, pues ahogados en la base del panel nos refugiamos soñando con que el verano nos devuelva la normalidad y nos seque las paredes.

Pero dejando penas y demás martirios fuera de lugar, os contaré una pequeña historia de confianza depositada en un desconocido y como este lo vio desde su lugar.

Aun recuerdo el día en que le propuse a Luis ir a escalar a Riglos conmigo, pues aun no lo conocía suficiente, solo sabía que escalaba algo y que estaba en mi clase con una beca al igual que yo.
Pero como la falta de compañero a veces te hace egoísta, decidí convencerlo para que me acompañara a la aventura, que se dibujaba en sus ojos como difícil, excitante y peligrosa.
En pocos días estábamos en la base de la pared, calentando motores como buenos licenciados en ciencias del deporte y preparándonos para el gran reto al que él se presentaba, sin saber muy bien como iba a reaccionar cuando pasase de la 1ª reunión. Yo desde mi posición lo observaba con ojos divertidos, pues tenía el deseo de que disfrutase, viviese nuevas sensaciones y me acompañase a nuevas vías otros días.
La vía, de la que no os voy a contar nada, mas ya os dejo el croquis y un pequeño resumen después, se saldó con unas horas de escalada apasionante, buena roca, perfecto equipamiento, grado no obligado y varios disfrutes más, que contribuyeron todos ellos, a comenzar el descenso, con una sonrisa en la boca por los momentos vividos, en la mía doblemente, pues no solo había disfrutado de una línea buenísima, sino que también había hecho disfrutar a un amigo de los placeres de estos mundos verticales y nuestra relación se había hecho más estrecha, augurando nuevos retos, por la zona.
Ver si no artículos de la zona más antiguos.

Sin más, los últimos meses no han sido tan afortunados en los que a escalada se refiere, Luis se lesionó en un bordillo de deportiva y tuvo que retirarse a unos obligados meses de descanso. Pero como el destino es caprichoso, no quiso este que nuestro paso como compañeros de escalada en Riglos quedase olvidado con el paso de los años.
Y he aquí, la sorpresa para el lector que compete estas líneas, pues al final en un ataque de deseo, tras varias visitas y con una información extensa bajo el brazo, preparamos el material de equipar, y nos dispusimos, hace poco, a comenzar el equipamiento de una línea nueva juntos.
La pregunta es ¿Dónde? ¿Cave alguna vía en riglos?



La respuesta es simple, Sí cave!!, y si no que alguien se acerque al mallo Melchor Frechín y se sitúe el la zona donde empieza la “vía del silencio” mire hacía arriba y se deleite con uno de los paños más grandes que quedaban sin vías en Riglos. Pronto, muy pronto estará terminada, espero os guste y me critiquéis constructivamente el equipamiento, pues solo así seguiremos aprendiendo.

En Resumen:

El paraje: Peregrinación obligada de devotos a las buenas vías, los totémicos Mallos de Riglos.
La vía: Mix de dos líneas maestras, creadas para el deleite de los que gustan de subirse por las paredes.
La roca: Buena en toda su extensión
El equipamiento: Lo justo y necesario para no sentirnos expuestos, muy correcto.
La compañía: Tu sabes, no te digo más….
El tiempo: Un sol de invierno de esos que desearíamos tener ahora, para jugar a ser valientes en la vertical.


Muchas escaladas nos esperan, pero cada una es diferente, esta fue tu primera, después siguieron otras (Pájaro, Guirles-Campos, etc..), espero que prontos te recuperes y podamos disfrutar de muchas más…

Al lío!!

3 comentarios:

Juan korkuerika dijo...

Buena combinación la Chooper+chooperior, tengo buen recuerdo de esa vía...
Por último enhorabuena, veo que tu instinto aperturista no descansa ni un momento jejejeje
Un saludo y hasta la vista alpinista

Anónimo dijo...

Siempre hay proyectos en la cabeza de un alpinista, y que pena que me tenga que ir ya de Huesca, si no, muchas cosas me quedan por hacer... igual algun día volveré a estas tierras que tan bien me han tratado este año.

Unknown dijo...

Hola a todos los asiduos a las paredes, soy Luis el implicado en esta historia.
Como nos cuenta Juanjete, gracias a que me apreto un poco para ir a escalar a Riglos, he podido descubrir el mundo de la escalada en pared, ya que antes solo hacía deportiva, y la verdad es que ahora gracias a Juanjo, del cual estoy aprendiendo muchisimo, se me ha abierto un mundo que me apasiona.
Con referencia a la vía en cuestión, disfrute como un niño pequeño con un juguete nuevo. Y que decir de las ganas que tengo de poder seguir practicando esta modalidad de escalada.
Y que sepais que dentro de poco tiempo podreis escalar la vía que estamos fraguando en Riglos, así que ha escalar y ya nos contareis lo que os parece la línea.
Gracias Juanjo por todo, y solo decirte que no te digo na...