NARANJO DE BULNES: “Murciana 78” la visita obligada del año…

Un requisito fundamental, que cada año me propongo como escalador, es acudir a ciertas paredes al menos una vez al año, ya que forman parte de mi vida. En ellas he reído y sufrido, viviendo las aventuras más bonitas que puedo contar.

El Naranjo, por supuesto, es una de ellas. Ya que hace unos años, descubrí sus paredes, contemple su perfil vertical y excelente roca, desde entonces no dejo de pensar en posibles ascensiones para futuros viajes.
La “Murciana 78”, era la ruta pendiente, ya que, dada su dificultad y belleza, ya hace años que debía de haberla escalado, pero tuvo que esperar a encontrar la fecha clave.

Javi y yo acudíamos al Naranjo casi de rebote, por ese extraño imán que no nos deja quedarnos en casa cuando tenemos un par de días libres, buscando un respiro antes de que marchame a Malta.

La ascensión fue y es muy tranquila, dada la calidad de la roca y el equipamiento que posee, es posible deleitarse con una bella ruta elegante y clásica, rodeado por el inconfundible y profundo vacío de la cara Oeste.

Allí colgado de un hilo, anclado a un pedazo de roca, no puedo dejar de pensar en los aperturistas, gentes soñadoras que buscaban un reto imposible y descubrieron un canino escondido que les llevó a la cumbre.

Son sin duda los verdaderos artífices de la escalada y desde siempre merecen el respeto de la comunidad escaladora.

Pues el respeto, es sin duda uno de los valores más importantes de nuestro deporte, lo he dicho muchas veces y lo digo también ahora, que actos como el robo de chapas, la aparición de pintadas o el desequipamiento indiscriminado de rutas, está a la orden del día.

Gracias a los aperturistas y equipadores, sin su labor este deporte no existiría.

Al lío!!!