Ya es hora de que retome las maravillosas vacaciones de Semana Santa, sus aventuras y desventuras por las tierras alicantinas.
El relato de hoy, ronda alrededor de una de las mejores líneas que hasta ahora he escalado en Levante e incluso, me atrevería decir de fisura en caliza.
Cien metros verticales salpicados por seguros “a lo alegre” que combinan en una escalada técnica y espectacular; rozando el vacío que se palpa en este muro colgado en el macizo del Divino y con todo el valle de Sella al fondo mezclando un paisaje alegre de un verde esperanza, con el azul del mar Mediterráneo tranquilo y calmado que se observa al fondo.
En este punto a simple al parecer tan bonito, nace la ruta, un primer largo muy alegre de dificultad mantenida sobre el 6c+, te lleva a la primera reunión colgada, incómoda y con un ambiente especial, pues desde abajo, parecía cerca y resulta que no lo estaba tanto.
Un segundo largo con pasos a bloque sobre empotres de dedos, te lleva al segundo relevo, donde comienza el bonito y duro tercer largo, mantenido y con secuencia final picante.
Por último un cuarto largo de relax, pero que no te permite bajar la guardia, te deja en la cima de ninguna parte, un punto como cualquier otro, que nos hace valorar la calidad de la vía.
La escalada es maravillosa, de ella se alimentan nuestros sueños, y en vías como esta nos damos cuenta del porque de ello.
Posiblemente esta ruta se merece una mejor entrada, un mejor texto y una mejor explicación, pero hoy no estoy muy inspirado, así que si eso, otro día la cambio y mejoro. Lo importante es la info y la recomendación, 5 estrellas.
Al lio!!!
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