CIRCO DE GREDOS: “Noctámbulos a la aventura” 1ª repetición de una nueva ruta….

Hace años que no se presentaba un invierno como este, tan cargado de nieve y buenas condiciones, ahora a pocas horas de partir al otro lado del charco, con el Grupo de Tecnificación Nacional de Alpinismo, en busca de nuevas aventuras en los hielos verticales de Vail y Ouray, os dejo la actividad que hicimos mi amigo y compañero de cordada, Jorge Valle y yo en el Circo de Gredos el fin de semana pasado, la 1ª repetición de una nueva ruta, aun sin nombre, que abrieron 3 días antes Raul Lora y Oscar Morales, un bonito itinerario mixto, con muchísima calidad y saber hacer.

Y es que cada año una nueva joya se forma en nuestras paredes más cercanas, joyas de calidad, que solo los que llevan muchos años contemplándolas son capaces de idearlas y cultivarlas.
Para los que conocen y escalan en Gredos de vez en cuando, saben que tanto Raul como Oscar son enamorados de la zona, y no es extraño que sean capaces de hacer cosas nuevas cada año.
Quiso la casualidad que la semana antes de que, acompañado de los miembros del Plan Extremeño de Tecnificación en Alpinismo, acudiera al Circo, para conducir la formación del equipo, ellos se hubieran sacado de la manga esta ascensión.

También por la misma coincidencia, que Jorge me cautivara para escalarla. Así que, manos a la obra.

A las 11 de la noche comenzó nuestra actividad, ya que él curraba en el refugio y yo con los chavales del equipo. Por lo tanto, mientras otros disfrutaban el sábado de carnaval en muchos lugares del mundo, nosotros acudíamos con nuestros peculiares disfraces a la fiesta vertical.

Un primer largo no muy vertical, de hielo fino nos depositó en la R1, debajo de un pequeño desplome del que colgaban unos finos colmillos. Tres movimientos de brazos y otros tantos de piernas nos sirvieron para superar este pasito tonto y tras un par de tramos más de mixto llegamos a la R2, A partir de aquí, comienza lo muy bueno, el siguiente tramo, que es el clave de la vía, prácticamente en mixto, una chimenea helada, con bonitos movimientos y mejor ambiente.

Bueno esto último me lo imagino yo, porque a la luz del frontal no se veía mucho patio.

En 3 rápeles llegamos de nuevo a la base, y poco antes de las 3:30, ya estábamos otra vez calentando el saco, degustando el sabor de las buenas escaladas y soñando con las muchas que nos quedan.

Bueno amigos, se que últimamente no escribo tanto como me gustaría, pero las obligaciones de los estudios y alguna que otra cosa más, no me dejan mucho tiempo libre, espero que un poco más adelante puedan narrar más artículos.

Por ahora os dejo unos días…..

Al lío!!!!